SERVICIOS FUNERARIOS

SALAS DE DESPEDIDA Y VELATORIOS

Las salas de velatorio son espacios para las reuniones o celebraciones tradicionales, donde los allegados y amigos de un difunto pasan las horas que siguen a su muerte, antes de la inhumación o cremación del cadáver.

Por tradición, el velatorio se desarrolla con el difunto «de cuerpo presente», las leyes han provocado que el velatorio desde finales del siglo XX se realice habitualmente en el tanatorio o en las funerarias que dispongan de salas preparadas para estos casos.

En función de la confesión religiosa del difunto y su familia se realizan las correspondientes ceremonias.

Aunque la tendencia al laicismo ha hecho que este tipo de manifestaciones, en un tiempo dramáticas y ocasionalmente suntuosas, se haya reducido de forma considerable a una reunión de luto para la «última despedida» a la persona fallecida.

También es el lugar de encuentro donde llegan las visitas que quieren dar el último adiós a la persona que ha muerto y sobre todo para acompañar a la familia en estos momentos difíciles y darle el pésame.

Las salas de vela tienen un espacio para colocar el difunto que es visible a través de unos cristales y un espacio donde los que lo acompañan pueden sentarse y descansar, suelen ser espacios confortables.

La duración habitual de la vela es de un día.

Antiguamente los muertos se velaban en las casas, la vela duraba toda la noche y en esas largas horas incluso se comía, con el paso del tiempo este ritual ha ido cambiando y entre los servicios funerarios que ofrecen las empresas también existe la posibilidad de alquilar una sala de velatorio, ya que hacerlo en casa puede no resultar tan cómodo.

La mayoría de tanatorios disponen de salas refrigeradas destinadas a este fin, donde sólo está el ataúd, por lo que la familia puede rodear el cuerpo, mientras que hay un cristal a modo de muro a través del cual se puede ver el cadáver y donde también se ponen flores, cruces o símbolos…

En la Funeraria Zulueta llevan tres generaciones dedicadas a la…

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